Pablo y yo nos habíamos quedado con ganas de caminar este día tras visitar Las Médulas , así que rebusqué en un libro que portaba sobre montañas de León para entresacar algún pico que nos quedara cerca de donde pernoctábamos: el Miravalles era idóneo. La base del Miravalles está repartida entre siete valles, de ahí el nombre de la montaña.
El recorrido total ronda los 10 km (ida y vuelta por el mismo camino) y ascenderá unos 400 m acumulados. Se tardará en completar el itinerario unas 3h 30'. Nosotros comenzamos a caminar a las 18 h y casi se nos hizo de noche.
Al MIravalles se accede desde varios sitios, mas el más practicado y creo que cómodo es el que parte desde el Puerto de Ancares o Alto de Balouta, que está a menos de un kilómetro de tierras asturianas.
Pasado Tejedo, último pueblo leonés que encontramos por la más que pina carretera, arribaremos al puerto, donde dejaremos el coche en uno de los dos aparcamientos que hay a ambos lados de aquélla. Según el sentido de la marcha que traíamos el Miravalles queda a la derecha del alto. Hay unas escaleras de madera que llevan a un mirador y, acto seguido, al inicio de la senda que nos lleva a la cumbre.
Lo único que tenemos que hacer es disfrutar de las continuas y espectaculares vistas y tener un poco de cuidado en algunos tramos de la cresta que nos llevará directamente a la cima. Cuando vayamos a afrontar la subida definitiva el sendero se bifurcará. Nosotros habremos de escoger la opción de la izquierda.
No iba a realizar fotos del paseo pues tenía la memoria del móvil saturada, mas ya en la cima decidí borrar 4 fotos y sacar, al menos, a Pablo posando desde otros tantos puntos de vista.
Nosotros dos ya dimos la jornada por concluida, pero ya en el puerto de nuevo tenemos la opción de visitar una laguna si vamos en la dirección opuesta, es decir, tomando un sendero que parte a la izquierda según se viene desde León.
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