Ruta circular a Garlitos, 23/09/12.

Rubén y yo dimos este día un paseo por las tierras de sus antepasados: Garlitos se encuentra en la comarca pacense de La Siberia, comarca poco poblada y plagada de páramos, embalses y breves sierras.

Nosotros subimos a dos montes anexos al pueblo, en cuyas sendas bases se sitúa éste. Ascenderemos por el "Camino del Calvario", cuya ubicación todo el pueblo conoce. Ahora es un camino carretero muy ancho que desembocará 3/4 km más allá con la carretera que se dirige, primero, al municipio de Risco.

Cuesta de El Calvario con Garlitos abajo

Subiremos rampas más o menos duras hasta llegar a un collado. A la derecha tenemos el monte llamado por los lugareños "El Risquillo", y a la izquierda vemos otro monte coronado por unos resaltes rocosos. Nuestro itinerario buscará ir hacia las antenas de telecomunicación que observábamos desde el pueblo. Para ello giraremos por el camino de la izquierda para hacer un giro de 360º. Descenderemos suavemente hacia el alto donde están dichas antenas para recrearnos con las vistas:

Capilla y Peñalsordo tras el Embalse de La Serena

El Risquillo desde el alto de las antenas

Ahora regresaremos por la misma vía hasta el collado. Retomaremos el "Camino del Calvario" hasta toparnos con la carretera que se encamina a Risco y Sancti Spiritus. Tomamos ésta a la derecha hasta culminar un pequeño alto donde divisaremos, más allá, nuevas tierras. El alto, para situarnos, tiene a la derecha la entrada de una finca cinegética.

Tras un refrigerio a la sombra de los pinos cercanos a la dichosa finca retomaremos brevemente la carretera para tomar una pista forestal que emerge a nuestra izquierda. Nuestro destino es ahora el monte llamado "El Risquillo". La pista asciende en diagonal en dirección a éste. Pocos metros antes de arribar a un alto la dejaremos y caminaremos hacia unos panales que quedan a la derecha. Si no estuviesen los panales la idea es buscar la cima de "El Risquillo" yendo a través del olivar que linda con el bosque cimero sito en la cresta del monte. Ascenderemos progresivamente hasta cruzarnos con una una pista que sube frontalmente desde el "Camino del Calvario". Un pequeño pinar quedará abajo. Descenderemos hacia el pinar y, antes de llegar a él,  tomaremos un nuevo camino que sale a la izquierda del que traemos. El camino tiene como linde muros de piedra derruidos. Nuestra dirección es ahora la misma que traíamos entre el olivar, que no es otra que ir en paralelo a la cresta por la ladera del monte.

Nuestra misión es alcanzar las peñas cimeras para obtener hermosas panorámicas del entorno y, para tal fin, tenemos que atravesar como podamos el bosque mediterráneo cimero. Para ello nos adentraremos en el segundo claro a la izquierda, donde hay retoños de olivos. Buscaremos, en lo posible, trochas de ciervos entre el piornal. Por esta zona queda la famosa "Fuente del Moro", que ni Rubén ni yo pudimos encontrar.. Tras trepar un poco por las peñas cimeras podremos disfrutar de excelentes vistas:

Garlitos desde El Risquillo

Otra vista desde El Risquillo

Ahora sólo queda regresar por las trochas que pudimos o no encontrar. Algún arañazo nos será obsequiado, pero el esfuerzo y el leve daño son mínimos comparados con el disfrute en la cumbre.

Regresado ya al camino que habíamos dejado y lo seguimos hasta que desaparezca. Tendremos que descender hacia el "Camino del Calvario" entre sucesivos olivares por una fuerte pendiente. El pueblo queda muy cerca por el camino ya conocido. Habremos caminado, en total y grosso modo, unos 9 km y habremos ascendido entre 400 y 500 metros.

El descanso

Breve reportaje fotográfico.

La Dehesa de La Vera, 22/09/12.

La dehesa

La breve e insuficiente descripción de la ruta que nos ofrece el ayuntamiento de Añora la podemos extraer aquí.

Rubén y yo nos plantamos en la localidad con esa información creyendo que el itinerario estaría, además, señalizado. No lo está y preguntando lo completamos con éxito, no sin antes haber dudado en varios puntos.

Alrededor de 14 km abarca este recorrido circular que une Añora con la Ermita San Martín de Tours. Si acaso ascenderemos 100 m, así que es una ruta nada exigente que nos servirá de paseo.

El inicio del periplo está ubicado a unos 100 m de la Ermita de la Virgen de La Peña, más concretamente en un depósito de agua que se vislumbra desde la carretera que une Alcaracejos con Pozoblanco:

Depósito de agua

Caminando desde la ermita dejaremos anexo el depósito a nuestra izquierda para, en pocos metros, alcanzar la carretera que une Añora con la otra carretera citada antes. Continuaremos unos 50 metros hacia ésta, esto es, a la derecha y tomaremos el primer camino carretero de tierra que emerge a nuestra izquierda, camino que no abandonaremos hasta llegar casi a la primera rotonda de Pozoblanco en la carretera que une este municipio con Alcaracejos. Antes de casi arribar a esa rotonda habremos rechazado cualquier camino que no fuese el principal y, habiendo desembocado en otra pista de parecida anchura, habremos tomado a la izquierda (si tomásemos a la derecha llegaríamos al puente romano que describiré abajo).

El descanso

Desembocaremos en la carretera Alcaracejos - Pozoblanco, que cruzaremos, y nos dirigiremos hacia la izquierda, hacia Pozoblanco, en un breve tránsito. Antes de llegar a la susodicha rotonda tendremos una central de aguas residuales a nuestra derecha. La circundaremos por su linde más alejada de nosotros, dejándonos llevar por una pista que sale a nuestra derecha. Esta pista va girando progresivamente a la derecha y cruza en breve el Río Guadarramilla por un vado de hormigón. Justo tras vadear el río sale otro camino a la izquierda que habremos de tomar pues es el que nos guiará hasta el paraje de San Martín, donde encontraremos la ermita en progresivo y suave ascenso.

Me temo que la zona recreativa y de descanso está cerrada en verano, ya que un cartel anunciaba que la abrieron el 15 de setiembre, justo uno semana antes de nuestra llegada. El recinto parece que no dispone de fuente, algo habitual en esta suerte de lugares del sur de España (en algunos sí que hay fuente, pero la mayoría de las veces seca), así que recomiendo llevar reserva de agua para el trayecto íntegro. Los servicios estaban cerrados y existe una especie de torreta que hace las veces de mirador:

Pozoblanco desde el mirador

Tras un merecido receso, donde aliviamos los rigores del verano, que acabaría hipotéticamente en 3/4 horas, continuamos por el camino que traíamos, ahora en descenso, y cruzamos la pista asfaltada que nos devolvería a Añora.

Nos saldrá una opción a la derecha que descartaremos. Más allá nos saldrán otras dos opciones a la derecha que conforman trifurcación con nuestro camino. Tomaremos la segunda a la derecha, no la primera que conforma una pequeña revuelta. Seguimos en suave descenso hasta que nuestra pista gira en ascenso a la izquierda y parte otra a la derecha. Continuamos por esta última hasta toparnos de nuevo con la ya conocida carretera de unión de Alcaracejos con Pozoblanco. Justo de frente vemos otra pista, esta vez asfaltada, denominada Camino de Córdoba y presidida por un panel que pregona ostentósamente que tal entidad pública se ha gastado no sé cuánto en asfaltar dicho camino. Si seguimos por él llegaríamos a Añora y completaríamos el recorrido que subraya la página arriba enlazada, pero nosotros nos desviaremos para ver un puente romano reedificado en el siglo XVIII.

Para acceder al puente tomaremos un camino a la derecha, tras haber vadeado de nuevo el Río Guadarramilla,  cuyas fronteras son un muro de piedra a la izquierda y una alambrada a la derecha. Arribaremos a la Carretera de Almadenes Hondos, que es la que nos conducirá al depósito donde iniciamos nuestra andadura. A nuestra derecha está el puente:

Puente romano

Si continuásemos de frente, y no a la izquierda por dicha carretera, llegaríamos al cruce de pistas que indicábamos en un principio. Nos restaría, de este modo, girar a la izquierda por el camino ya conocido.

Hay que señalar que podríamos nombrar el recorrido como triangular, recorrido que engloba otro pequeño triángulo dentro de él formado por parte de sus lados más largos y por otro lado que forma el camino que va paralelo al río uniendo aquéllos. Es la Ruta del Puente de La Dehesa.

Breve reportaje fotográfico.

Peña La Arena, 22/08/2012.

Pablo

Último día de los 21 que dediqué a pasear por las montañas del norte de León y Zamora. El recorrido, como todos y cada uno de los demás, lo planeé la noche anterior.

De esta ruta tampoco hice un reportaje fotográfico al tener llena la memoria del móvil. Borré un par de fotos para así poder sacar a Pablo y a mí en la cima de la peña. No me gusta aparecer en instantáneas, pero hice en este último caso una excepción (sólo aparezco en ésta de entre las más de 1800 que saqué en estas tres semanas de rutas continuas).

Pablo y yo salimos desde El Bierzo, pasamos el Puerto de La Magdalena y llegamos a Villabandín, donde aparqué donde pude. El puto de referencia del inicio de la ruta que trazamos es la escuela del municipio, no sé si ahora abandonada ya que, según me dijo más tarde una lugareña, sólo residen en invierno allí unas 6/7 personas.

Según el sentido de la marcha que traíamos desde el Puerto de La Magdalena la pista que habremos de tomar está justo antes de la citada escuela hacia la izquierda. Ascenderemos un poco y traspasaremos una portilla. El camino carretero asciende gradualmente por el Valle de Ucéu, cuyo río tendremos un buen rato a nuestra izquierda. Emanará una senda a la derecha que obviaremos, continuando por la pista principal.

Más tarde obviaremos otra senda que se dirige a la izquierda. No abandonaremos nuestro camino hasta llegar, aproximadamente a la hora de marcha, a la Fuente de María Blanca, donde repondremos fuerzas.

El valle ahora se ensancha y tendremos que tener mucho ojo en nuestros siguientes pasos: Deberemos continuar el sentido de la marcha y vadear dos arroyos obviando, primero, un pequeño valle que sale a nuestra derecha y por el que se ve ya en lo alto Peña La Arena, nuestro destino, y otro que sale a la izquierda. Con mucho ojo, digo, tendremos que encontrar una trocha que va paralela al segundo arroyo por su izquierda según vamos, arroyo llamado Río Malo. A partir de ahí circundaremos una pequeña peña que nos quedará a la derecha trazando, poco a poco, una curva hacia nuestra derecha en busca de la cumbre.

A Pablo y a mí un señor en el pueblo no nos recomendó que fuéramos por ese sendero. Nos comentó que no estaba desbrozado y nos recomendaba que alcanzáramos la cima de la peña para después llegar a la base de la cumbre final y arribar a ésta a través de un ingente canchal.

El esfuerzo acabó siendo considerable y, mientras trepábamos hacia la peña, presenciábamos cómo la trocha que deberíamos haber tomado estaba perfectamente diáfana y limpia, así que recomiendo ir por ella y no como nosotros hicimos.

Si hubiésemos continuado por la senda hubiésemos rematado la subida por la otra cara, acceso que habría sido mucho más cómodo. El canchal final a mí me hizo trizas después del esfuerzo de la trepada.

Ya en la cumbre nos recreamos con las más que hermosas panorámicas ofrecidas y planeamos el descenso: El mismo señor nos recomendó subir por el lugar que ahora detallaré. Yo me obstiné en hacerlo por donde lo hice, pero al menos insistió en que rematásemos la jornada haciendo un recorrido circular regresando por el trazado que él nos sugería:

Desde la cima vislumbramos a la perfección un chozo sito en un prado y cómo a su izquierda emana un camino carretero. Hacia allí tendríamos que dirigir nuestros pasos ¿Cómo? Pues...

Mi primera intención era descender trazando grandes zigzags para aliviar la pendiente, pero como no percibí, ya en el descenso, peligro en realizar los zigzags menos abiertos, acabamos bajando a saco y de frente. Fue un inmenso error porque acabamos inmersos en un terreno cubierto de espesísima maleza. Tuvimos momentos muy molestos y acabamos arañados por todos lados. Muchas veces tuvimos que rehacer el camino y tardamos toda una eternidad en alcanzar el chozo, que resultó ser refugio de montaña. Recomiendo, entonces, no descender en dirección directa al chozo, sino hacerlo por la arista de la derecha o la de la izquierda de nuestra montaña.

Tras el intenso agobio pasado entre el matorral descansamos un ratín en el refugio. Ahora sólo queda descender por la pista que veíamos desde la cima. Por ella, tras más de una hora, desembocaremos en la carretera traspasando una portilla final. Tomamos el asfalto a la derecha y en unos 500 m estaremos en Villabandín.

El menda

El recorrido completo circular ronda los 17 km y se asecienden unos 900 m.

Pico Miravalles, 21/08/2012.

 
Pablo y yo nos habíamos quedado con ganas de caminar este día tras visitar Las Médulas , así que rebusqué en un libro que portaba sobre montañas de León para entresacar algún pico que nos quedara cerca de donde pernoctábamos: el Miravalles era idóneo. La base del Miravalles está repartida entre siete valles, de ahí el nombre de la montaña.

El recorrido total ronda los 10 km (ida y vuelta por el mismo camino) y ascenderá unos 400 m acumulados. Se tardará en completar el itinerario unas 3h 30'. Nosotros comenzamos a caminar a las 18 h y casi se nos hizo de noche.

Al MIravalles se accede desde varios sitios, mas el más practicado y creo que cómodo es el que parte desde el Puerto de Ancares o Alto de Balouta, que está a menos de un kilómetro de tierras asturianas.

Pasado Tejedo, último pueblo leonés que encontramos por la más que pina carretera, arribaremos al puerto, donde dejaremos el coche en uno de los dos aparcamientos que hay a ambos lados de aquélla. Según el sentido de la marcha que traíamos el Miravalles queda a la derecha del alto. Hay unas escaleras de madera que llevan a un mirador y, acto seguido, al inicio de la senda que nos lleva a la cumbre.

Lo único que tenemos que hacer es disfrutar de las continuas y espectaculares vistas y tener un poco de cuidado en algunos tramos de la cresta que nos llevará directamente a la cima. Cuando vayamos a afrontar la subida definitiva el sendero se bifurcará. Nosotros habremos de escoger la opción de la izquierda.

No iba a realizar fotos del paseo pues tenía la memoria del móvil saturada, mas ya en la cima decidí borrar 4 fotos y sacar, al menos, a Pablo posando desde otros tantos puntos de vista.

Nosotros dos ya dimos la jornada por concluida, pero ya en el puerto de nuevo tenemos la opción de visitar una laguna si vamos en la dirección opuesta, es decir, tomando un sendero que parte a la izquierda según se viene desde León.

Las Médulas, 21/08/2012.

Las Médulas

Esta ruta circular la improvisé con mi amigo Pablo, de 11 años, que me acompañó en el viaje de ida y que haría lo mismo en el de vuelta a Sevilla. Con él haría esta ruta y otras dos más durante los dos últimas días de mis vacaciones estivales.

Fui a recogerlo a Villar de Otero, en El Bierzo, desde el Lago de Sanabria, por una suerte de carreteras de montaña que atraviesan, por ejemplo, el pueblo de Truchas. De camino me entristeció la observación de un ingente incendio.

Nuestra primera intención era la de hacer una ruta circular de 12 km que une Orellán, Carucedo y el pequeño pueblo de Las Médulas, pero yo portaba una paupérrima información sobre ella.

Llegamos a la pequeña localidad a las 10 para obtener más información en el centro de visitantes, pero éste no abría hasta las 11, hora intempestiva. Había mucha gente por allí que también andaba desorientada ¡País...! A partir de ahí todo resultó un poco caótico, pero nos contentamos con los aproximados 8 km recorridos, donde ascendimos más de 300 m y visitamos las cuevas más próximas al pueblo.

Al final del municipio, y pasada la oficina de turismo, un poste nos da dos opciones. Visitar un par de cuevas o ir hacia el Mirador de Orellán pasando por el de Pedrices.

Poste señalizador

Yo no quería hacer una visita puramente turística, sino dar un paseo, así que decidí, improvisando, ir hacia los miradores y buscar posteriormente un camino hacia Orellán y Carucedo.

Mirador de Pedrices

Empezamos a ascender entre castaños bien añosos hasta el primer mirador, el de Pedrices. Pronto tuvimos una buena panorámica del contorno, incluido el núcleo mayor de médulas y el pueblo en su base:

Las Médulas pueblo y formación montañosa

Subimos por un ancho camino carretero, teniendo a nuestra izquierda las Médulas de Yeres y el Pico Reirigo. Aquí es donde mi móvil agotó su capacidad de 2 gigas para realizar más fotos. Éste era la vigésima  jornada de excursiones consecutivas y las fotos que hice fueron muchas, sí.

Continuamos subiendo hacia el Área Recreativa de Braña, donde reposamos bajo una ya antes ansiada sombra.

El camino carretero cambió de dirección y nos ofreció dos opciones: Caminar hacia el mirador de Orellán, que lo teníamos cerca y a la vista, o ir hacia las cuevas de La Encantada y La Cuevona por un sendero que descendía por el monte.

Decidí visitar las cuevas antes de seguir hacia el Mirador de Orellán y, tras él, buscar la continuidad hasta Carucedo, pero mi sorpresa fue que ahora descendíamos seriamente alejándonos del mirador. Pensé en regresar, mas acabamos bajando hasta encontrarnos con la Senda de Las Valiñas, pequeño circuito en el que pueden visitarse las cuevas. A nuestra izquierda se hallaba la Fuente de la Tía Viviana, que estaba seca. Abortamos, pues, nuestros planes primigenios y completamos la Senda de Las Valiñas tras visitar las dos cuevas susodichas.

Si hubiésemos tenido este plano habríamos realizado otro recorrido, pero nos contentamos, como dije, con el que hicimos. Eso sí, fue una verdadera lástima no haber visitado la galería ubicada en el Mirador de Orellán, pero otra vez será.

Plano de rutas por Las Médulas.

Corto reportaje fotográfico de la ruta.

Cascada de Sotillo, 20/08/2012.

                                     

Tras haber subido al embalse del Cárdena a primera hora había decidido, la noche anterior, realizar este pequeño recorrido circular de camino a mi partida, de nuevo, hacia tierras leonesas.

Transitaremos por pistas forestales y senderos que totalizan una distancia cercana a 6 km. Ascenderemos unos 350 m. Hay que tener cuidado con el piso húmedo en varias zonas. Es la ruta nº 6 de las 10 oficiales del Parque Natural del Lago de Sanabria.

Esta vez no sabré explicar con exactitud cómo llegar al punto de inicio de la ruta, que no es otro que donde está el panel informativo del recorrido, situado éste en un área recreativa cercana a un arroyo y a una generosa fuente.

Atravesaremos la mayor parte de Sotillo de Sanabria hasta llegar a un lugar donde la calle se ensancha.Hay un poste que señaliza que la cascada queda a la izquierda. Bajamos por un pequeño dédalo de calles y tenemos que buscar como podamos una calle que va hacia la derecha por un camino de pequeños adoquines. Seguimos ese camino hasta el área recreativa, que queda cerca.

A partir de ahí el sendero está bien balizado y sus marcas son de color marrón. Con mucha nieve es posible que no percibamos algunas estacas.

En el bosque

A mí el camino, en su mayor parte, me resutó asaz desagradable, y es que siempre olvido meter el repelente de insectos en la mochila. Las mosquitas de los robledales, que tuve que asustar abanicándome con la mano insistentemente, rondaron mis ojos durante el 90% del trayecto. No es la primera vez que me pasa y reconozco mi culpabilidad, ya que los estos animales no tienen la culpa de que les atraiga el fulgor de los ojos. Si no las paramos aterrizan sobre ellos y ahí se quedan, con las lógicas molestias.

El paseo es bonito, empero. Discurre a través de un bosque con diversas especies de árboles además del susodicho roble. Tras la ascensión desembocaremos en la cascada, donde nos relajaremos un buen rato contemplándola:

Cascada de Sotillo

Ya sólo queda volver al bosque tras tener cuidado con la trocha por la que bajamos. En poco tiempo de marcha un castaño de grandes dimensiones nos dará la rebienvenida a la localidad. Por orientación buscaremos el sitio donde aparcamos nuestro vehículo.

El bisabuelo

Reportaje fotográfico completo.

Cañón del Cárdena - Pico del Fraile, 20/08/2012.

Esta ruta es una de las 10 oficiales que nos ofrece el Parque Natural del Lago de Sanabria, y más concretamente la nº 4. Está señalizada de color naranja y sólo se nos ofrecerán un par de dudas en las bifurcaciones, dudas que intentaré resolver aquí. El resto del recorrido está bien marcado.

Deambularemos a través de 10'5 km con un desnivel positivo acumulado de 600 m. El paseo es muy agradable y variopinto, y lo aconsejo sobremanera.

La ruta es circular y podemos afrontarla desde dos puntos cercanos:

1.- Primeras casas del poblado de la central hodroeléctrica de Moncabril. Esta localidad la alcanzaremos a través de una estrecha carretera que parte a la izquierda un poco antes de arribar a Ribadelago Viejo. Justo antes de llegar a las primeras casas, en una primera curva a la izquierda, aparcamos el coche en el amplio arcén de la derecha. A la izquierda parte la pista, que luego se hará sendero, hacia el Embalse del Cárdena.

Inicio por la primera opción

2.- Pista que sale a la izquierda justo antes y siguiendo la linde de la central hidroeléctrica, que queda también a la izquierda de la carretera. Para llegar a ella continuaremos algo más entre la exigua concentración de casas. Esta opción arribará a la base del Pico del Fraile.

Yo opté por la opción primera porque fue la primera que encontré (reconozco que me agobio un poco cuando intento encontrar los inicios de las rutas), valga la redundancia, pero recomiendo encarar el itinerario por la segunda, ya que la subida es un poco más larga y gradual y se realiza por pista forestal hasta el Embalse del Cárdena. La otra opción supone un ascenso más abrupto y empinado por sendero. Si lloviese o el piso estuviera húmedo sí que recomendaría como yo la hice.

Embalse del Cárdena

En un principio iremos acompañados, a la izquierda, por el Río Segundera para, en breve, desviarnos de él a la derecha y acompañar ya desde aquí simpre el Río Cárdena hasta el embalse del mismo nombre. La trocha no tiene pérdida alguna.

Cañón del Cárdena

Al final de la exigente subida veremos, en lo alto, la presa del embalse. Hacia ella, por su derecha, encaminaremos nuestros pasos tomando una pista a la izquierda al haber vadeado el río.

Nos asomaremos al embalse para recrearnos con sus hermosas vistas. A nuestra izquierda y desde más allá de la presa proviene otra pista que comunica Porto con el Embalse de Vega de Conde, conocido nuestro del día de ayer pues pasamos cerca para subir a Peña Trevinca desde la Laguna de Los Peces. El GR 84 realiza tal recorrido.

Regresamos unos metros desde el embalse y tomaremos esa pista, que está balizada con altos postes de hierro rematados también en color naranja, como nuestras pequeñas estacas. En una bifrurcación eligiremos la opción de la derecha, que nos llevará en breve a un  refugio de montaña. Antes y después tendremos la oportunidad de contemplar extasiados diversas lagunas y embalses.

Refugio

                                        

                                                                                           Laguna de Payón

Traspasado el refugio tendremos, al cabo, otra bifurcación. En lo alto del monte que queda a la derecha observaremos un pluviómetro. Nos acercaremos, si queremos, a presenciar el contorno desde él, pero tendremos que regresar para tomar no la pista más cercana a éste, sino la segunda de ellas, la de la izquierda según nuestra anterior marcha.

Lago de Sanabria desde el pluviómetro

En un tramo no muy largo nos toparemos con una casa grande y la bordearemos dejándola a nuestra izquierda. ya sólo queda descender por la pista subsiguiente, con el Lago de Sanabria omnipresente a lo lejos, hasta desembocar en la central hidroeléctrica de Moncabril. En ésta giraremos hacia la derecha hacia el principio de la localidad, que es donde aparcamos nuestro vehículo.

Reportaje fotográfico completo.